Prepararte para un nacimiento respetado

Hoy día tienes mil opciones de preparación al nacimiento.

La mayoría de ellas centradas en el momento del parto. La fisiología del parto, cómo funciona la dilatación, cómo la respiración puede ayudarte. Cómo el movimiento, es también un gran aliado. Quizá las posiciones estrellas para la apertura de la pelvis.

Todo esto lo he enseñado durante años a decenas de mujeres. Además del funcionamiento de su útero y de sus emociones en el nacimiento, 100% influidas por las hormonas que rigen este momento mágico, y que es importante conocer y saber favorecer.

Las intervenciones protocolarias que debemos conocer para tener el criterio suficiente para escoger, en cada momento, sabiendo sus efectos sobre el nacimiento y sobre la experiencia de mi bebé y la mía propia. No existe intervención inocua.

Con los años he ido comprendiendo a través de mis acompañamientos y de mi propia experiencia como madre de 4 hijos, que hay algo sutil y poderoso que se desvela en cada nacimiento. O no. Y que es tanto o más importante que todo lo demás.

Tu autoridad interna.

Tu poder interior.

El corazón abierto, que mantiene al miedo sin opciones.

De nada sirve redactar un plan de parto sino.

Si eres capaz de dejar caer el velo de lo correcto, soltar a la niña que no quiere molestar y agarrar fuerte a la mujer salvaje que sabe que el mundo entero ha de estar al servicio de un nacimiento sagrado.

Ya no “respetado”. Eso es lo mínimo.

Y es que vivimos en una sociedad donde el umbral de la violencia es demasiado alto. Donde el miedo y la medicalización excesiva nos alejan de vivir una experiencia transformadora y única. Donde se banaliza el nacimiento como si fuese una intervención quirúrgica.

Esa autoridad está gravemente afectada en cada una de nosotras. Nuestras manifestaciones femeninas y nuestra voz acallada como mujeres. Nuestros cuerpos tratados como objetos o como sujetos, en los que, simplemente, algo “no anda bien”.

Alguien descubrió alguna vez que no hay nada más inspirador, bello y poderoso que una mujer pariendo y un alma naciendo, entregándose al mundo, con tanto amor. Con tanta belleza que esta sociedad enferma no puede tolerarlo.

Pero tu parto es asunto tuyo, no de esta sociedad.

Si esta mujer que se somete vive en ti a través de tu linaje femenino, a través de tus experiencias de vida dolorosas, te invito a sanarla para que tu nacimiento te descubra la mujer poderosa y capaz que eres.

Para que nadie te robe ese momento.

Tienes que estar dispuesta a transformarte a través de una preparación al nacimiento sanadora, espiritual y mágica. Que te abra los ojos al milagro que eres.

La maternidad va a transformarte igual, nadie nos avisa de ese duelo por la mujer que somos,, que éramos, y que nunca más seremos.

Pero te aseguro, que si haces ese viaje con consciencia, anclada a tu corazón, es el viaje más maravilloso que emprenderás.

Si te preparas para maternar desde tu ser, parir desde la totalidad que eres, con el apoyo Divino que tienes….no importa dónde ni como. Simplemente pares sin tener que defenderte de nada ni nadie, sin controlar el proceso, porque esa autoridad interna de la que te hablo, que es a la vez suave y firme, no necesita palabras ni actos. Se siente.

Pura energía femenina en movimiento.

Te propongo vivir un Nacimiento Sagrado. Porque nace tu bebé y es un encuentro sagrado con él/ella, y con la madre que serás, que ya eres.

Porque así es como debe ser este encuentro, esta bienvenida.

Porque para eso debes estar preparada. Para la maternidad. El nacimiento es un portal poderoso.

Sagrado.

Te acompaño a lo largo de un programa transformador 100% on line.

Contáctame si sientes que este mensaje es para ti y quieres saber más.